Alerta: Previsión de Ola de Desahucios 2026‑27
por el equipo de Adaix | 30 de junio de 2025
El economista Santiago Niño Becerra advierte sobre una posible ola de desahucios en 2026‑27. Analizamos las causas, medidas y cómo protegernos ante esta crisis de vivienda
Contexto y origen de la alerta
Recientemente, el economista Santiago Niño Becerra ha encendido una luz de alarma: anticipa una posible ola de desahucios en nuestro país entre 2026 y 2027. Su predicción se sostiene sobre una base de datos sociales y económicos —como los del Banco de España y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)— combinados con indicadores de presión en el mercado del alquiler.
El motor de esta advertencia se encuentra en tres elementos que convergen: una demanda de vivienda que va en aumento, precios disparados en el alquiler y una escalada en los casos de impago.
Principales motivos detrás del pronóstico
Oferta insuficiente de viviendas
Los estudios más recientes sugieren que hacen falta entre 400.000 y 600.000 viviendas para equilibrar la demanda actual en España. La oferta pública apenas representa alrededor de un 2 % del total, frente al 8‑10 % que manejan otros países europeos.
Precios elevados del alquiler
En áreas metropolitanas como Madrid, Barcelona y Valencia, los arrendamientos han subido hasta un 25‑30 % en los últimos dos años. Esto genera un escenario vulnerable donde muchas familias quedan con menos ingresos disponibles y mayor riesgo de incumplimiento.
Aumento de pedidos de desahucio
El último informe del CGPJ revela un incremento en las acciones judiciales por impago de alquiler desde 2023, tanto en cantidad como en tiempos de ejecución acelerada. Es la evolución que más preocupa a los analistas.
Comparativa: crisis hipotecaria vs. crisis de alquiler
Antecedentes en 2008
La gran crisis financiera de 2008 fue impulsada principalmente por una burbuja hipotecaria: hipotecas subprime, quiebras bancarias, y desahucios multitudinarios por impago de hipoteca.
Ahora: desahucios por impago de alquiler
El esquema actual es distinto. No estamos ante hipotecas fallidas, sino viviendas en alquiler con rentas elevadas que muchas familias no pueden sostener. La crisis sería más silenciosa, pero igualmente devastadora si no se toman medidas.
Medidas públicas y privadas en marcha
Políticas gubernamentales
El Gobierno ha prorrogado ciertos mecanismos de protección, como la limitación de desahucios para colectivos vulnerables hasta principios de 2026. También ofrece ayudas al alquiler en zonas tensionadas. Pero seguimos observando un auge imparable en las acciones judiciales.
Respuestas desde entidades financieras
El Banco de España activó en octubre de 2024 un colchón de capital anticíclico del 0,5 % para proteger a las entidades frente a posibles impagos. Sin embargo, esta protección es de carácter pasivo y se implementa a nivel bancario, no personalmente.
¿Qué podemos hacer como particulares?
1. Previsión y análisis de mercado
Antes de firmar o renovar un alquiler, compara precios en portales como Idealista o Fotocasa para conocer límites realistas. Valora zonas emergentes más asequibles fuera del núcleo central de las grandes ciudades.
2. Ahorro preventivo
Constituir un fondo de emergencias equivalente a 3 o 6 meses de gastos mensuales es una buena estrategia. De esta forma, podrás resistir subidas o imprevistos sin poner en riesgo tu estabilidad.
3. Considerar seguros de impago
Si eres propietario, puedes contratar un seguro que cubra el impago del arrendatario. Infórmate bien de las condiciones, exclusiones y duración de las primas.
4. Informarse sobre ayudas públicas
En muchos ayuntamientos y comunidades autónomas existen programas de ayuda al alquiler, especialmente para colectivos con riesgo de exclusión. No dudes en acudir a los servicios sociales.
5. Apoyo por parte de profesionales inmobiliarios
Contar con agentes formados —como los de Adaix— puede ayudarte a negociar alquileres, analizar condiciones, o incluso explorar opciones de compra en zonas con proyección.
Consecuencias a escala nacional
Una ola masiva de desahucios por impago de alquiler no solo afectaría a las familias, sino que podría generar tensiones estructurales:
- Mayor presión sobre los sistemas de asistencia social y centros de atención local.
- Incremento de la inseguridad inmobiliaria.
- Pérdida de valor patrimonial para pequeñas agencias y propietarios.
- Posible reacción de los mercados financieros si proliferan las morosidades.
El riesgo es real y complejo, pues involucra sectores interconectados: banca, administraciones, propietarios y arrendatarios.
Fuentes y lecturas recomendadas
- Banco de España – Informes sobre estabilidad financiera y mercado de alquiler.
- CGPJ – Datos estadísticos sobre desahucios y lanzamientos.
- Idealista – Comparativa de precios de alquiler actuales.
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