Ventajas de vender tu piso con una inmobiliaria en exclusiva
La concesión de exclusividad de una vivienda a una inmobiliaria suele ser un tema controvertido. Suele despertar reacciones negativas principalmente en los propietarios. Si le preguntas al dueño de un inmueble te dirá que es preferible ofrecerlo a varias agencias, así cuenta con más opciones e incluso puede llevar él mismo la venta si surgiese la oportunidad. Asimismo la competitividad que se genera entre todas inmobiliarias propiciará una venta más rápida, ya que todos querrán ser los que realicen la venta y de esta manera poder percibir sus honorarios.
El propietario también busca huir de un grupo de profesionales de moral, y eficiencia, cuestionadas durante los últimos años. Y así esquivar el pago de los honorarios. Sin embargo las dificultades en el sector inmobiliario se ha llevado consigo a aquellos “expertos” poco solventes. Repartiéndose el mercado entre aquellos que realmente cuentan con gran experiencia en el desempeño de su actividad. Tales circunstancias también dificultan a los propietarios llevar a cabo las ventas por sí mismos y acaban por solicitar los servicios de un profesional para su gestión.
¿Qué ventajas tengo como propietario?
La agencia se compromete contigo
En el caso de las viviendas compartidas muchas veces un profesional se esfuerza mucho en encontrar un comprador para la vivienda, pero en el último momento aparece otro interesado gestionado por otra agencia y es este último el que cierra la operación. Este “trabajo en balde” del profesional generará una pérdida de interés al respecto. De modo que dosificará sus esfuerzos en próximas ocasiones ante la posibilidad de que suceda lo mismo. Además, la agencia ocultará sus pisos por si acaba perdiendo la transacción.
Cuando desaparece el riesgo de que el propio trabajo se vea truncado por competidores, los profesionales invierten todos sus esfuerzos en venderlo a fin de obtener los beneficios pactados. Existe un interés por ambas partes. La situación no permite hoy en día a las agencias “dormirse en los laureles”, sino vende no cobrará, y pocos están sobrados de ingresos en estos momentos. En el caso que adivines una falta de interés no dudes en romper ese contrato de exclusividad y negociarlo con otra compañía que manifieste una mayor predisposición a la hora de llevar a cabo la venta.
Una buena elección
Es vital analizar las distintas agencias de la zona para que se haga cargo de la operación, ya que si la agencia te falla puede acarrear problemas innecesarios. Analiza su actitud, su cartera de inmuebles, su ámbito de influencia, las herramientas con las que va a comercializar tu inmueble, los servicios que te ofrece,… necesitas profesionales serios y de confianza.
Los pisos en “exclusiva” se venden antes
En el caso de las propiedades compartidas los anuncios se publican sin especificar demasiados detalles, a fin de evitar a la competencia. Lo que supone un impedimento importante para el propio comprador, que desea saber dónde se encuentra la casa desde un primer momento. Es por ello que en los portales web los anuncios de estos inmuebles en exclusiva suelen encabezar las listas de búsquedas, ya que su información es mas completa.
Una fuente fiable
Es preciso que a la hora de vender tu casa cuentes con un profesional de confianza que medie en las operaciones y te oriente en el proceso de negociación. Una vez tu propiedad se encuentre en el mercado suscitará diversas reacciones entre los potenciales clientes. Es preferible contar con una fuente fiable en el momento de tomar decisiones que depender de lo que te digan diferentes agentes con intereses e impresiones dispares.
Conformidad con el contrato
Se aconseja que el contrato con la inmobiliaria sea revisado por un abogado, y que ambas partes se sientan cómodas con el acuerdo alcanzado, a fin de que como propietario cuentes con cierta libertad para cambiar de agente en caso de que fuese preciso. Por lo que se recomiendan plazos cortos, pero no menor a seis meses, ya que si el plazo de permanencia medio de un anuncio en un portal online es de 12 meses, podría afirmarse que un profesional solvente debe lograr su venta en un menor periodo de tiempo, pero es necesario darle un margen mínimo.
Los honorarios
Como propietario no debes pensar en las posibilidades de eludir el pago a la agencia, sería como salir de un restaurante sin pagar, ya que se está desempeñando un servicio que tiene un coste. Además la venta de una vivienda es muy difícil dada la situación actual: hay que afinar en el precio, contar con cartera de compradores, invertir en publicidad, atender muchas visitas y resolver papeleo… Acciones que uno por sí mismo no llevaría a cabo. Por otro lado supone una de las operaciones económicas más importantes de tu vida por lo que es preferible no escatimar en cuestiones que atañan al éxito y seguridad de la transacción.
Las llaves
Cuando delegas las funciones de venta y alquiler de tu propiedad en manos ajenas es necesario que exista una confianza, de modo que si no confías a la hora de dejar tus llaves en manos de la inmobiliaria, mejor será que vayas pensando en cambiar de agencia o agente. Si vender es complicado, hacerlo sin contar con las llaves del inmueble puede suponer una pérdida de oportunidades constituyendo un contratiempo para el propio vendedor. Por ejemplo, en caso de que surgiera un posible comprador y el vendedor contara con dos inmuebles de características similares, se decantaría por aquella que pudiera mostrar en el momento sobre todo si el posible cliente desea verla “ya”, por lo tanto en el otro caso las opciones se verían considerablemente reducidas.
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