Lotería de Navidad: el impuesto que muchos olvidan hasta que les toca

Ganar la Lotería de Navidad es un sueño para millones de personas, pero cuando llega el premio surge una pregunta clave: ¿cuánto se queda Hacienda? Analizamos cómo tributan los premios y qué debes tener en cuenta para evitar sorpresas.

Cada 22 de diciembre, la Lotería de Navidad reparte miles de millones de euros en premios. Sin embargo, una parte importante de los ganadores descubre demasiado tarde que no todo el dinero anunciado llega íntegro a su cuenta bancaria.

Existe un impuesto específico sobre los premios de loterías y apuestas del Estado que muchas personas olvidan hasta el momento en que cobran. Entender cómo funciona esta tributación es esencial para planificar bien el destino del premio, ya sea para ahorrar, invertir o comprar una vivienda.

Desde Adaix, donde asesoramos habitualmente a clientes que destinan premios o ingresos extraordinarios a operaciones inmobiliarias, explicamos de forma clara cómo funciona este impuesto.

1. ¿Existe un impuesto sobre la Lotería de Navidad?

Sí. Los premios de la Lotería de Navidad están sujetos a un gravamen especial regulado por la normativa fiscal española. Este impuesto se aplica directamente en el momento del cobro, por lo que el ganador recibe el premio ya con la retención practicada.

Este sistema evita que el contribuyente tenga que realizar cálculos posteriores o ingresos adicionales por ese concepto.

2. Cantidad exenta: cuánto no tributa

No todo el premio tributa. Existe una cantidad exenta que queda libre de impuestos. Solo la parte del premio que supere ese umbral está sujeta a tributación.

En los últimos años, esta cantidad exenta se ha ido incrementando progresivamente, con el objetivo de reducir el impacto fiscal sobre premios pequeños y medianos.

Esto significa que muchos premios modestos no pagan absolutamente nada a Hacienda.

3. Cómo se calcula el impuesto sobre el premio

El cálculo es sencillo:

• Se resta al premio total la cantidad exenta.
• Sobre el importe restante se aplica un tipo fijo.
• La retención se practica automáticamente.

El tipo impositivo es único y no progresivo, lo que simplifica el proceso y evita que el premio se sume a otros ingresos a efectos de tributación.

4. Ejemplos prácticos de tributación

Premio pequeño

Si el premio no supera el límite exento, el ganador cobra la totalidad del importe sin retención alguna.

Premio medio

Cuando el premio supera la cantidad exenta, solo tributa la parte excedente. El banco o la entidad pagadora descuenta automáticamente el impuesto.

Premio grande (Gordo de Navidad)

En los premios mayores, como el Gordo, la retención es significativa. Aun así, el importe neto recibido sigue siendo muy elevado, por lo que una correcta planificación posterior es clave.

5. ¿Hay que declarar el premio en la renta?

Una de las dudas más habituales es si el premio debe incluirse en la declaración de la renta. La respuesta general es que los premios ya gravados no se incluyen como rendimiento, ya que el impuesto se ha liquidado previamente.

Eso sí, los rendimientos que genere ese dinero en el futuro (intereses, alquileres, inversiones) sí deberán declararse.

6. Qué hacer con el premio: planificación financiera

Recibir un premio importante puede suponer un cambio relevante en la situación económica de una persona o familia. Por eso es recomendable actuar con calma y planificación.

• Cancelar deudas.
• Crear un colchón de ahorro.
• Invertir de forma diversificada.
• Valorar la compra de vivienda o inversión inmobiliaria.

En Adaix acompañamos a clientes que deciden destinar parte de su premio a la compra de vivienda, inversión o mejora patrimonial, ayudándoles a tomar decisiones informadas.

7. Preguntas frecuentes