¿Puedes desahuciar a un inquilino por no pagar suministros o deudas con la comunidad?
Uno de los problemas más comunes entre propietarios e inquilinos es el impago de gastos como los suministros de agua, luz o gas, así como las deudas con la comunidad de vecinos. Este tipo de situaciones puede generar tensiones en la relación entre arrendador y arrendatario, pero la pregunta crucial es: ¿se puede desahuciar a un inquilino por no pagar estos conceptos?
Obligaciones del inquilino en un contrato de alquiler
En un contrato de arrendamiento, las obligaciones del inquilino suelen estar claramente definidas. Entre ellas, la más evidente es el pago del alquiler. Sin embargo, también se incluyen otros gastos como los suministros (agua, luz, gas) y, en algunos casos, las cuotas de la comunidad de vecinos. Estas responsabilidades deben quedar especificadas en el contrato, ya que de lo contrario podrían generarse malentendidos o disputas.
Por lo general, el Artículo 20 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) señala que los gastos de comunidad deben ser asumidos por el propietario, salvo que se pacte lo contrario en el contrato. Lo mismo ocurre con los suministros, que usualmente corresponden al inquilino si están correctamente reflejados en el acuerdo.
¿Qué sucede si el inquilino no paga los suministros?
En caso de impago de suministros, es importante destacar que esto no es considerado, en términos legales, como una causa directa de desahucio. El incumplimiento del pago de suministros no está equiparado al impago de la renta en cuanto a las consecuencias legales. Esto quiere decir que, si un inquilino deja de pagar la luz o el agua, el propietario no puede interponer una demanda de desahucio de manera inmediata.
No obstante, el propietario puede tomar otras medidas. La más común es que el arrendador cubra el importe de los suministros adeudados para evitar que el servicio se corte, y luego reclame la cantidad al inquilino, ya sea de manera amistosa o mediante acciones legales. Es esencial que el contrato de arrendamiento detalle con claridad quién asume estos pagos, ya que en caso de disputa, el documento será la principal prueba a la que se pueda recurrir.
¿Y si hay deudas con la comunidad de vecinos?
Las deudas con la comunidad de propietarios también pueden generar conflictos. Si el contrato establece que el inquilino debe hacerse cargo de las cuotas de la comunidad y no cumple, el propietario podría reclamar esos importes. Sin embargo, como ocurre con los suministros, este impago no constituye de inmediato una causa para el desahucio.
Al igual que con los suministros, el propietario tiene derecho a cubrir la deuda y después exigir su reembolso al inquilino. En este caso, el propietario puede recurrir a un juicio verbal para reclamar los impagos, aunque el proceso no será tan rápido como una demanda por impago de alquiler.
¿Cuándo es posible desahuciar al inquilino?
Para que un desahucio sea posible, el impago del alquiler es la causa principal reconocida por la ley. En el momento en que el inquilino deja de pagar la renta, el propietario puede iniciar un procedimiento judicial de desahucio, siempre que el impago se prolongue durante al menos un mes.
No obstante, si el impago de suministros o deudas con la comunidad persisten y generan problemas significativos para el propietario, es posible incluir estos impagos como una parte de un proceso judicial más amplio. Idealista explica que, aunque el desahucio por suministros no es una causa directa, existen otras vías para exigir el cumplimiento de estas obligaciones.
Recomendaciones para propietarios y inquilinos
Para evitar problemas de impagos o disputas, tanto propietarios como inquilinos deben asegurarse de que el contrato de alquiler esté bien redactado y especifique claramente quién asume cada gasto. También es recomendable mantener una comunicación fluida para resolver cualquier conflicto antes de que escale.
- Propietarios: Es importante revisar bien el perfil del inquilino antes de alquilar la vivienda y establecer de forma clara en el contrato qué gastos son responsabilidad del arrendatario.
- Inquilinos: Es crucial leer atentamente el contrato antes de firmarlo y asegurarse de que los gastos de suministros y comunidad están debidamente especificados. En caso de dificultades para pagar, lo mejor es notificar al propietario lo antes posible para intentar llegar a un acuerdo.
Conclusión
El impago de suministros o deudas con la comunidad de vecinos no es una causa directa para desahuciar a un inquilino, pero sí puede llevar a acciones legales si no se resuelven. Para evitar conflictos, lo mejor es tener un contrato de arrendamiento detallado y una buena comunicación entre propietario e inquilino.
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